
Ataque brutal contra el periodista Gonzalo Guillén, al arrestarlo y negarle el arresto domiciliario.
El Juzgado Once Penal del Circuito de Barranquilla, ordenó el arresto del periodista Gonzalo Guillén, por desacatar una orden judicial con fallo de segunda instancia y que fue confirmado por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla, por respeto a los periodistas se debió ordenar su arresto domiciliario por los tres días.
La medida se tomó por desacatar una orden de tutela que exigía la rectificación de publicaciones en las que Guillén acusaba sin pruebas al empresario Carlos Mattos Barrero de ser “asesino, pederasta, paramilitar y violador de menores”, entre otros señalamientos.
El juez determinó que dichas afirmaciones carecían de sustento legal, ya que Mattos no ha sido acusado, y mucho menos condenado, por ninguno de esos delitos. La orden de captura fue remitida al comando de Policía de Bogotá, dado que es la ciudad en donde reside el periodista.
El documento oficial establece que la penalización por desacato consiste en un “arresto de tres (3) días y una multa correspondiente a cuatro (4) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.
El pasado 8 de noviembre de 2024, Gonzalo Guillén se pronunció en sus redes sociales sobre la situación legal que enfrenta. En su mensaje, el periodista expresó su inconformidad con la decisión judicial en su contra y advirtió que junto con sus abogados llevaría la situación hasta las últimas instancias.
“No paran los atropellos contra mis derechos como periodista para informar y opinar: el recluso por corrupción Carlos Mattos Barrero vuelve contra mí y consiguió que una juez de Barranquilla me trate de aplicar un absurdo desacato por no cumplir con una vieja e injusta orden de tutela que sí cumplí oportuna y claramente por respeto a la justicia. Este caso mis abogados lo llevarán hasta las últimas instancias judiciales, comenzando por la consulta ante el superior de la juez”, escribió Guillén en su momento.
El comunicador también defendió la solidez de su trabajo investigativo, asegurando que todas sus publicaciones están respaldadas “en las pruebas necesarias” y que acató el fallo judicial conforme a lo establecido en la Constitución.
Carlos Mattos Barrero fue exonerado de cualquier vínculo con grupos paramilitares o actividades criminales asociadas, después de que se demostrara que un testigo mintió al señalarlo falsamente. Este testigo admitió haberlo acusado por error, basándose en un rumor y confundiendo al empresario con un homónimo.

El periodista Gonzalo Guillén, debió solicitarle a la Corte Constitucional se revisara la decisión judicial de los jueces de primera y segunda instancia por vulnerar el derecho fundamental a libertad de prensa y de expresión, al igual por la imposibilidad de cumplir una decisión judicial, quien debe probar que se está atentando contra el buen nombre de una persona es la parte accionante supuestamente afectada más no al periodista.